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Historia para Todos (y Todas)

Historia para Todos (y Todas)

Notas

En su defensa política contra su primera imputación penal, Cristina Fernández cuestionó al golpe de Estado que derrocó a Hipólito Yrigoyen. Y uso la gigantesca figura del líder radical para sostener que todas las acusaciones en su contra implicaban una persecución política montada por el Partido Judicial y Balcarce 50. CFK obvió que Juan Domingo Perón, líder de su movimiento, participó en la asonada que transformó a Agustín P. Justo en el primer dictador de la Argentina.

Cristina después hizo referencia a la Década Infame y a la Revolución Libertadora de 1955, que volteó a la presidencia constitucional de Perón. Sin embargo, omitió que el General fue vicepresidente del régimen ilegal surgido en 1943, y que entregó su gobierno cuando los militantes peronistas exigían resistir a las tropas irregulares de Eduardo Lonardi y Isaac Rojas.

En su presentación ante el juez Claudio Bonadio, CFK olvidó que Perón conspiró para derrocar a los presidentes Arturo Frondizi (1958-1962) y Arturo Illia (1963-1966), y no refiere al golpe palaciego contra Héctor Cámpora, ni la Triple AAA, y menos todavía sobre la gestión presidencial de Isabelita.

Con absoluta razón, Cristina cuestionó a la última dictadura militar, su programa económico y su plan sistemático de represión ilegal. Un poco tarde: nunca la ví en las marchas alrededor de la Plaza de Mayo (1977-2003), ni cuando enfrentamos las leyes de Punto Final y Obediencia Debida, y los indultos de Carlos Menem.

CFK intentó manipular la historia, mover sus personajes para urdir una defensa política que no tendrá efectos ante las evidencias judiciales que tiene en contra. No puedo descartar que Bonadío busque una revancha personal contra una expresidente que se apropió del Estado. Pero esta situación es aislada y minoritaria. Un caso aislado.

Frente a los expedientes de Hotesur y la causa Báez, Cristina ya no tendrá chances de manipular la historia para encontrar una coartada procesal. La evidencia es más sólida que la imaginación de una expresidente que no hizo honor a la memoria de Yrigoyen.