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Báez según Casanello

Báez según Casanello

Notas

Sebastián Casanello concedió una reportaje al diario La Nación que desnuda sus pocas intenciones de avanzar contra Cristina Fernández, Julio de Vido y Ricardo Echegaray, los tres funcionarios de la anterior administración que permitieron que Lázaro Báez se transforme en un exempleado bancario con un patrimonio superior a los 1.000  millones de pesos. El juez federal aún se resiste a investigar los sobreprecios en las obras públicas concedidas a Báez –allí estarían las eventuales coimas–, promete que terminará su pesquisa hacia fin de año y jura que no conoce a la expresidente CFK.

–Báez hizo su fortuna con negocios con el Estado. ¿Por qué no investiga como delito precedente las sospechas de sobreprecios en la obra pública?–, le preguntó la colega Paz Rodríguez Niell.

–El objeto procesal de una causa lo marca el fiscal. Los jueces no podemos elegir qué investigar. (…) Fariña introduce ahora el tema de sobreprecios en obras públicas y el fiscal hace un requerimiento, pero tampoco es tan claro y el hecho de que haya otras causas que lo están investigando es un límite legal. No puede haber dos jueces investigando lo mismo–, contestó Casanello.

No es cierto que el impulso fiscal pueda bloquear las decisiones asumidas por un juez para perseguir a un probable responsable de la ejecución de un delito. Y si fuera así, Casanello de todas maneras debería haber iniciado la pesquisa por el sobreprecio/coimas, ya que el propio fiscal Guillermo Marijuan solicitó esa línea de investigación como reconoce Su Señoría en la nota dada a La Nación.

Por otra parte, Casanello sabe que los jueces federales acordaron continuar con sus investigaciones, aunque alguna de ellas terminen en una sola megacausa por el principio de economía procesal. En este contexto, es obvio que los expedientes de la causa Los Sauces –que tiene Claudio Bonadio– y la causa Hotesur –en el juzgado de Julián Ercolini– terminarán anexadas en los próximos meses o cuando se decida su elevación a juicio oral. Pero ambos magistrados trabajan en sus respectivas pesquisas y no afirman que se viola la ley si dos juzgados investigan idéntico objeto procesal.

–¿Cuán comprometida está Cristina Kirchner? ¿Hasta donde puede llegar la causa?–, insiste Rodríguez Niell.  

–La causa hoy la tiene imputada a partir de un requerimiento de instrucción del fiscal Marijuan. Y en relación hasta dónde puede llegar la causa, lo ha dicho él, las causas no tienen techo, dependen de la prueba que se vaya acumulando–, contestó Casanello.

El juez federal sostiene que Marijuan domina la investigación, y ahora añade que la imputación contra CFK es una decisión que sólo estaba avalada por el fiscal. Es decir, Casanello sostiene que Marijuan está a cargo, pero que él en definitiva marca los ritmos del proceso. Si fuera lo contrario, Su Señoría ya hubiera ordenado la declaración indagatoria de Cristina Fernández.

Casanello hace recordar a María Romilda Servini de Cubría en épocas de Carlos Menem. Casanello niega su relación con CFK y la Cámpora, y jura que no tiene relación con el poder político que ya abandonó la Casa Rosada. En un viaje a España, Servini de Cubría me aseguró que no tenía relaciones con Menem y menos aún con Jorge Antonio, un empresario con pasado nazi que operaba en el Poder Judicial.

Meses más tarde, me dieron una foto que mostraba a La Chuchi, Don Jorge y el presidente Menem, tomada en un haras después de una reunión convocada para decidir cómo se cerraba una causa que vinculaba a los Yoma con el lavado de dinero. Con la foto, fui a verla a Servini de Cubría. Tenía que comprobar su verosimilitud, aunque aún no se conocía el photoshop, y era muy difícil que se tratara de un montaje.

–Me rindo–, me dijo.

Y se puso a reír.