Las acciones de Nintendo han subido un 41% tras el lanzamiento de Pokémon Go, su último videojuego. La aplicación, un juego de realidad aumentada para smartphones, lidera las descargas en las tiendas de Google Play y de Apple Store en EE UU y Australia, según la firma de investigación de mercado App Annie. Las acciones de la compañía japonesa han registrado este lunes un alza del 25%, su mayor subida en una sola sesión desde 1983, cuando comenzó a cotizar en bolsa, y acumula un incremento de 6.800 millones de euros.

En los primeros dos días, Pokémon Go fue instalado en el 5% de los dispositivos Android de EE UU y ya tiene más usuarios que la red social Tinder, según la empresa de análisis web Similarweb. La misma firma explica que el 60% de los que descargaron el videojuego lo han utilizado a diario y, por lo ello, ha tenido casi tantos usuarios diarios activos como Twitter. Los jugadores de Pokémon Go han pasado 43 minutos y 23 segundos en promedio por día, un tiempo de uso más alto que el registrado para Whatsapp, Instagram y Snapchat, detalla la compañía.

El videojuego, desarrollado por Niantic y The Pokémon Company, utiliza las cámaras de los teléfonos móviles y tabletas para mezclar el entorno real del jugador con el virtual. Una vez que el usuario descarga la aplicación y crea un personaje, ve una animación similar a un mapa de Google Maps donde los lugares son reemplazados por escenarios del videojuego. A medida que el usuario camina por el mundo real, avanza en el virtual y puede encontrarse con personajes de Pokémon, a los que puede capturar e incorporar a su equipo. Si bien la descarga e instalación de la aplicación es gratuita, los jugadores pueden adquirir objetos adicionales que son de pago.

La multinacional japonesa creadora de Súper Mario y Zelda publicará los resultados de su primer trimestre fiscal, entre los meses de abril y junio, el próximo 27 de julio. En su último ejercicio, Nintendo obtuvo un beneficio neto de 16.505 millones de yenes (131 millones de euros), 60,5% menos que un año antes, mientras sus ventas sumaron 504.459 millones de yenes (4.005 millones de euros), un 8,2% menos.