En una presentación de 169 fojas, el fiscal federal Gerardo Pollicita desnudó la maquinaria de corrupción montada por la Familia Kirchner para apropiarse de fondos públicos a través de amigos, socios y funcionarios. En este sentido, Pollicita solicitó la declaración indagatoria de CFK, Julio de Vido, Lázaro Báez, José López y otros 30 implicados en una trama de corrupción inédita en la historia del Poder Judicial.
La presentación de Pollicita, acompañada por su colega Ignacio Mahiques, asegura que Néstor Kirchner y CFK crearon a Báez como empresario de la construcción para canalizar millonarios contratos de obra pública que serían digitados desde Balcarce 50. Desde esta perspectiva, con Kirchner ya fallecido, Pollicita sostiene que su esposa Cristina asumió la jefatura de la asociación ilícita y consolidó un esquema de negocios que Báez aprovechó hasta el final.
Entre las pruebas para sostener la acusación contra Cristina y sus presuntos cómplices, Pollicita y Mahiques sostienen que Báez fue beneficiado con 49 obras viales en Santa Cruz, y sólo terminó dos respetando los plazos de adjudicación. Sin embargo, pese al retirado modus operandi de cobrar y no cumplir, CFK siempre pagó adelantos de obra y nunca cuestionó las demoras de su socio en los negocios hoteleros.
“Las más altas autoridades del Poder Ejecutivo Nacional, en primer término por el ex presidente Néstor Kirchner y luego por su esposa, la ex primer mandataria Cristina FERNANDEZ de KIRCHNER, quienes conjuntamente con funcionarios de distintas reparticiones del Estado y un reducido número de empresarios amigos, entre los que se puede mencionar a Lázaro Antonio BÁEZ, se habrían dedicado de manera sistemática y constante a llevar a cabo negocios espurios con el objetivo de apropiarse de fondos públicos”, describen Pollicita y Mahiques en su escrito.
Y concluyen los fiscales federales para explicar qué hacia el socio de CFK con los beneficios obtenidos: “A modo de ejemplo, es dable señalar que en el marco de esos actuados, logró determinarse como al menos entre los años 2008 y 2013, Lázaro BÁEZ alquiló y explotó los hoteles Alto Calafate y Las Dunas pertenecientes a los ex mandatarios, reportándoles al menos durante esos cinco años y únicamente por el primero, una ganancia aproximada de más de cuatro millones de dólares estadounidenses y doce millones de pesos, incrementando de tal manera su patrimonio a través del dinero que provendría, como se dijo, de las ganancias ilegales que acarrearon esas contrataciones, todo lo cual permite tener acreditado la verosimilitud del derecho invocado”.
La imputación contra Cristina, sus socios, amigos y exfuncionarios está en manos del juez federal Julián Ercolini, que debe resolver si ordena la indagatoria a la expresidente por los delitos de abuso de poder y defraudación contra el Estado. Ercolini ya leyó la acusación de los fiscales federales y comentó que es sólida y está fundada.
Habrá novedades antes de la primavera.
