Conocí a Andrés en el siglo pasado. Un cuadro, un intelectual, un escritor de oraciones simples y significados complejos. Murió en silencio, pero su obra trascenderá al tiempo. Hace unos años, me aceptó que le hiciera una biografía para Canal (á), donde dejó testimonios que ratifican su compromiso con su época y su pensamiento.