Durante años, Cristina Fernández se presentó como una feroz defensora de la soberanía en las Islas Malvinas. La expresidente aprovechaba todos los foros internacionales para consolidar esta operación de marketing político y usaba la cadena nacional para exhibir una posición que no encuadraba con sus tangibles actos de gobierno.
Durante años, excombatientes, familiares de excombatientes, periodistas y hasta una estrella de rock intentaron que CFK y su administración hicieran lo necesario para identificar a los soldados que habían sido enterrados sin su identidad. Estaban bajo el cuidado de Dios y lejos del tributo que deseaban hacer sus familiares y amigos. Cristina hacia discursos por televisión, pero no escuchaba la súplica de las madres, padres, hermanos, tíos, abuelos, excombatientes ingleses y vecinos que no sabían adonde dejar una flor o rezar plegaria para el soldado que había caído peleando contra Gran Bretaña.
Con la llegada de Mauricio Macri al gobierno, el pedido de reconocimiento a los soldados sin nombre se aceleró. Hubo un acercamiento diplomático con Gran Bretaña, se involucró la Cruz Roja y al Equipo de Antropología Forense, y se logró convencer a los familiares de los soldados caídos en Malvinas que desconfiaban de todo lo que olía a poder y promesas incumplidas.
De esta manera, se logró identificar a 90 soldados que defendieron la soberanía nacional en las Islas del Atlántico Sur.
Y el 26 de marzo de 2018, un fecha que quedará en la historia de la Argentina, los familiares de los 90 soldados llegaron a Malvinas para rendir tributo a los que habían sido olvidados durante casi treinta y seis años. Había llegado la hora de su homenaje. Era el momento de poner nombre y apellido a los soldados que protagonizaron la última aventura política de la dictadura militar.
Macri tomó la decisión política de avanzar. Pero todo ocurrió por el compromiso de Julio Aro, Roger Waters, Geoffrey Cardozo, Luis Fondrebider, Carlos Somigliana, Gaby Cociffi y Claudio Avruj. Sin ellos, los soldados argentinos en Malvinas hubieran continuado sin nombre y sin historia.
