No hay una sola variable económica en azul: Mauricio Macri fracasó en el manejo de la economía, y convirtió a sus ocasionales votantes en indecisos frustrados que observan con los dientes apretados como Alberto Fernández pasea a su perro o toca la guitarra.
Fernández es Cristina Fernández de Kirchner: ella lo designó, ella marca los tiempos de la campaña electoral y ella decidirá cuánto poder manejará, si finalmente derrota a la fórmula Macri-Miguel Ángel Pichetto.
El contraste en la campaña electoral aparece sin dificultades. Macri apuesta al Mercosur, a la relación de la Argentina con Estados Unidos, a la posibilidad de castigar a los asesinos de la AMIA y a la intención de enderezar la economía con un programa que incluya a todos. Fernández (Alberto) cuestionó el tratado Mercosur-UE, relativizó la decisión institucional de calificar a Hezbollah como organización terrorista y empuja un programa económico que se basa en conceptos que ya eran antiguos hacia fines del siglo XX.
Un kilo de asado para el fin de semana: ¿cuánto lo pagarías?