Blog posts

Serruchos

Serruchos

Notas

Alberto Fernández acumula poder interno, mientras aguarda que Cristina Fernández mueva tras la derrota electoral en la Provincia de Buenos Aires y la perdida del quórum propio en la Cámara de Senadores. El Presidente habla poco con la Vicepresidente y los dos saben que la clave de los próximos meses será la negociación con el Fondo Monetario Internacional (FMI).

CFK y Máximo Kirchner embistieron contra Martín Guzmán, y después resolvieron una tregua unilateral frente a la imposibilidad de nombrar a un negociador de la deuda que tenga mejores contactos y mayor influencia que el ministro de Economía. Guzmán habla con Cristina, pero asume que Alberto Fernández cuidará sus espaldas más que La Cámpora y el Instituto Patria.

Juan Manzur juega al lado del Presidente y suma voluntades en el Gabinete y el conurbano bonaerense. No es común que un jefe de Gabinete se mueva de su despacho para inaugurar un supermercado en Esteban Echeverría. Sin embargo, Manzur entiende el valor de una imagen y no dudó en posar junto al ministro Matías Kulfas y el intendente Fernando Gray antes de cortar las cintas y regresar a Balcarce 50.

Los tres fueron -y son- un blanco móvil de Cristina, y los tres avalan la estrategia política de ocupar el centro del escenario frente al kirchnerismo duro. Manzur, Kulfas y Gray son una avanzada del jefe de Estado, que profundiza sus acuerdos políticos con la CGT, los movimientos sociales y ciertos gobernadores peronistas.

La puja de poder se hace detrás del escenario. Y el resultado estará atado al FMI. Otra vez, el desenlace de una crisis institucional depende de Washington.