Mauricio Macri desea ganar las elecciones presidenciales y regresar a la Casa Rosada. Es su sueño personal y político, y no se impondrá límites para cumplirlo. Coquetea con Javier Milei, desgasta a sus propios aliados en Juntos por el Cambio, y fuerza la puja con el Gobierno en beneficio propio.

La Unión Cívica Radical (UCR) decidió enfrentar la estrategia electoral del expresidente, y esa resolución interna hace crujir a la coalición opositora. Mientras que Horacio Rodríguez Larreta, el candidato natural del PRO, hace esfuerzos personales para evitar un choque público y frontal con Macri.

Milei ha crecido más allá de su imaginación y corre a Juntos por el Cambio hacia la derecha. Elisa Carrió se llamó a silencio y conspira contra Macri. Y la UCR busca una diagonal para derrotar en las PASO a todos los referentes del PRO.

En tanto, el peronismo saca las cuentas y aguarda que Macri se lleve puesta a su propia coalición. Por eso, Alberto Fernández y CFK -cada uno por su lado- desean que el expresidente se suba al ring y haga su faena.

Macri conoce la estrategia del jefe de Estado y Cristina. Pero asegura que no funcionará.