Horacio Rodríguez Larreta ejecutó un movimiento estratégico para romper la dependencia política de Mauricio Macri y exhibir su vocación de poder a pocos meses de las PASO. Macri apostaba quebrar la alianza que Rodríguez Larreta ya había construido con un sector de la Unión Cívica Radical (UCR) para facilitar el triunfo de Patricia Bullrich como precandidata presidencial.

Ese objetivo político de Macri quedó empantanado cuando Rodríguez Larreta decidió convocar a elecciones «concurrentes» para elegir en las PASO a los candidatos a presidente y a jefe de Gobierno porteño. Si el alcalde de Buenos Aires no hubiera tomado esa decisión, su alianza con la UCR era papel picado y Bullrich se encaminaba a derrotarlo en los comicios internos del 13 de agosto.

Ahora, el panorama político es complejo hacia adentro de Juntos por el Cambio. El PRO está fracturado, la UCR está partida y la Coalición Cívica -conducida por Elisa Carrió- trata de preservar sus acotados espacios internos. En este contexto, no hay un sólo factor de poder que permita ordenar la crisis de JxC, y sus principales figuras apuntan a las PASO para cerrar una crisis que desnuda las disputas entre Rodríguez Larreta y Macri.

Tras las elecciones internas se sabrá si el vencedor fue Rodríguez Larreta o Macri, que se siente muy cerca de Bullrich. Mientras tanto, Javier Milei no para de crecer. Y ya no se descarta que estará en la segunda vuelta electoral.