A Javier Milei le resultó la apuesta política. Cuando Joe Biden iba por la reelección, y el gobierno necesitaba a la administración demócrata para cerrar con el Fondo Monetario Internacional (FMI), Milei viajó a Maryland y se encontró con Donald Trump en una convención de la CPAC.
Ese gesto presidencial fue compensado con creces por Donald Trump, que invitó a Milei a una cena partidaria en Mar -a- lago. Este condominio en Palm Beach se transformó en el centro de poder de los Estados Unidos, y Milei llegó acompañado por su círculo más cerrado: Karina Milei y Gerardo Werthein.
Milei dialogó con Trump por 40 minutos -en un escenario informal por razones institucionales-, y después hizo un discurso ante los invitados especiales para explicar su posición sobre el tablero internacional. Hasta ahora, es el único presidente que llegó a Mar -a- Lago para compartir este santuario republicano.
La foto de los presidentes es una carta política para Milei y su futuro en la Casa Rosada. Esa carta será un As al momento de negociar con el FMI , que podría desembolsar los dólares necesarios para fortalecer las reservas del Banco Central, abrir el cepo financiero y emprender la campaña electoral en 2025.