Mauricio Macri entregó su destino político a Christine Lagarde, quien desde el Fondo Monetario Internacional (FMI) diseñó un plan de ajuste que facilita las posibilidades electorales de Cristina Fernández de Kirchner, la expresidente acusada de liderar una asociación ilícita cuando ocupó la Casa Rosada entre 2007 y 2015. El plan de Lagarde que Macri aceptó implica estabilidad financiera y aniquilar el crecimiento hasta mediados del 2019.
Sin crecimiento no hay trabajo, aumenta la pobreza, las asimetrías sociales y la clase media –principal perjudicada del Plan Lagarde– castigará a Macri en las próximas elecciones. Para plantearlo simple: Macri cederá la Presidencia, si la economía no recupera en mayo de 2019 y la clase media no le perdona su programa de ajuste escrito por los burócratas del FMI.
El tablero de ajedrez ya está desplegado. Macri jugando con las piezas que le dio Lagarde, mientras que CFK mueve para capitalizar una situación económica que mimetiza sus casos de corrupción, su autoritarismo y su perspectiva geopolítica. Cristina sabe hacer magia: con el dólar en alza, pocos se acuerdan que hizo una alianza con Venezuela e Iran.
Macri dijo en New York que no tiene Plan B. Esa perspectiva de la política significó tres presidentes del Banco Central en cuatro meses y la pérdida de apoyo en la clase media, que votó para eyectar a Cristina de la Casa Rosada. En 1995, pese a sus casos de corrupción y a los dos atentados terroristas –Embajada de Israel y la AMIA–, Menem fue reelecto. En 2007, CFK ganó las elecciones porque Néstor Kirchner manejaba la economía. En 2001, Fernando de la Rúa sufrió un golpe peronista apalancado por la crisis social y política.
Macri tiene aún posibilidades de ganar la elección. Sólo depende de él y su peculiar apuesta al FMI, un organismo multilateral acostumbrado a promover recetas estructurales que hacen más difícil la vida en los países del Tercer Mundo (emergentes). Si en mayo la economía no repunta, el Presidente deberá sacrificar a la Dama. Así son las reglas del Ajedrez: comes o te comen.