Israel ejecutó una ataque cibernético contra Hezbollah a través de sus beepers y walkie-talkies que conmovió a Medio Oriente. Estados Unidos no conocía la operación diseñada por el Mossad y exhibió su molestia por una decisión de Benjamín Netanyahu que pone a la región al borde de una guerra total.
El primer ministro israelí ordenó una ofensiva sobre el Líbano para terminar con la amenaza de Hezbollah, mientras estableció un impasse en la lucha por el control de Gaza. Esta decisión estratégica tiene un profundo costo humano: se congelaron las negociaciones para liberar a los rehenes que están secuestrados por Hamas.
En tanto, Irán define su réplica contra Israel que partiría de un ataque con cohetes de Hezbollah y el lanzamiento de misiles por los Hutíes desde Yemen. La crisis en Medio Oriente se agrava y no hay consenso en el G7 y el mundo árabe para presentar una alternativa de negociación que contenga los intereses domésticos de Israel e Irán.
Se acerca el primer aniversario del ataque terrorista de Hamas -sucedió el 7 de octubre de 2023-, y ya quedan pocos rehenes vivos en los túneles de Gaza. El ataque de los beepers es otro obstáculo para negociar su libertad.