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Causa Judicial

Causa Judicial

Notas

Mauricio Macri aseguró que fue «una operación legal sin nada extraño ni raro», cuando se le preguntó sobre la sociedad offshore Fleg Trading que integró como director. Franco Macri dijo que «parece necesario resaltar que mi hijo no tuvo participación en el capital de dicha sociedad». Marcos Peña sostuvo que «el Presidente no tiene ni cuentas ni activos no declarados ni en Panamá ni en otro lugar». Elisa Carrió afirmó que «tuve acceso a declaraciones juradas de Franco Macri y esta firma está declarada en su presentación de Ganancias de la AFIP». Todos los testimonios apuntan al mismo objetivo: el Presidente no cobró honorarios, el Presidente no tenía acciones, el Presidente no tenía obligación de incluir la sociedad offshore en su declaración jurada. Ergo el Presidente no violó la ley, no cometió delito, está limpio.

La presunción de inocencia es una construcción jurídica que permite apuntalar las declaraciones periodísticas realizadas por políticos acechados por noticias vinculadas a casos de corrupción. Pero esa presunción tiene vigencia limitada si no hay una causa judicial que avale la inocencia de un político que tiene que explicar la aparición de su nombre en un paper destinado a constituir una empresa en Panamá que habría de funcionar en Bahamas. Una causa judicial tramitada a fondo, controlada por la oposición y por los medios, puede ratificar la certeza de las declaraciones realizadas por el Presidente Macri, su padre Franco, el Jefe de Gabinete y la diputada Carrió. Sin causa judicial, la presunción de inocencia muta y se transforma en un artilugio político.

Carlos Menem juró su inocencia sobre el Tráfico de Armas a Croacia y Ecuador. Con el correr de los años, y ante la evidencia reunida en causas penales, se probó que Menem había mentido. Hasta ese momento, el expresidente peronista aseguraba que eran un blanco móvil de los medios de comunicación y de la interna política. Ahora, Menem se refugia en el Senado para evitar la prisión que le corresponde por traficar con la muerte a cambio de un puñado de dólares.

La justicia federal debe abrir una causa para investigar si Macri violó la ley cuando no declaró que había sido director de la empresa Fleg Trading. Y si ningún juez se atreve a semejante acto procesal, el Presidente tiene que hacer una presentación espontánea y ponerse a disposición de los tribunales. El caso no debería durar más de tres meses: se piden las actas de la empresa, se coteja si hubo emisión de acciones a su favor y si cobró honorarios. Fácil, simple y sencillo.

Al final del camino, el Presidente podrá probar en la justicia y asegurar a los medios de comunicación que es distinto a Menem y Cristina Kirchner. Dos expresidentes que hace mucho ya que pusieron en estado vegetativo su presunción de inocencia.