La visita de Laura Richardson, jefa del Comando Sur, ratificó la alianza estratégica entre Argentina y Estados Unidos. Javier Milei comparte la agenda geopolítica de Washington que intenta contener la ofensiva regional de China, proteger a Israel de las ataques constantes de Irán y sus aliados en Medio Oriente y promover la libertad de mercados a nivel global.

La simetría de intereses entre el gobierno de La Libertad Avanza y la administración demócrata facilita las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional y la provisión de insumos bélicos para las Fuerzas Armadas, pero complica las relaciones bilaterales con China, que presiona con el swap de 18.500 millones de dólares para recuperar las obras públicas suspendidas desde diciembre de 2023.

La general Richardson enfatizó durante sus encuentros con Milei, Nicolás Posse -jefe de Gabinete- y Luis Petri, ministro de Defensa, que la base espacial china es un peligro para la región y rechazó la pretensión de Beijing de construir un puerto multipropósito en Rio Grande (Tierra del Fuego).

El Presidente comparte las preocupaciones de Richardson y ordenó revisar los acuerdos bilaterales por la base en Neuquén y descartó que se construya el puerto en Tierra del Fuego, pese a la decisión política del gobernador local que es aliado de Cristina Fernández de Kirchner.

Estas decisiones políticas complican los vínculos con Beijing que utiliza la obra pública para exhibir su poder a nivel mundial. Diana Mondino viaja a China hacia fin de mes: no será una visita sencilla y diplomática.