El cierre de las listas ya exhibe el panorama de la próxima batalla electoral. Mauricio Macri jugando su reelección, Cristina fortalecida en el Senado, Alberto Fernández pujando por su única chance, Miguel Ángel Pichetto detrás de la gloria, los intendentes del conurbano ejerciendo por última vez, María Eugenia Vidal peleando por su territorio y la Cámpora asegurando su propio territorio en Buenos Aires.
La pelea será hasta el final. Dos proyectos diferentes de país, una puja ideológica en las márgenes, y un nuevo capítulo en la democracia. En 2023, se termina el mandato de los 127 intendentes del conurbano, en estos comicios hay paridad de género en las listas, y la elección presidencial ya implica un cambio generacional: detrás de Macri, CFK, Alberto, Pichetto, ya asoman Juan Manuel Urtubey, Horacio Rodríguez Larreta, Axel Kicillof, Máximo Kirchner, Sergio Uñac, o Vidal.
Pueden gustar o no. Pero son una nueva generación en un proceso democrático que cumplirá 36 años. Hecho inédito para la historia nacional.
Macri criticará a CFK, Alberto a Macri, Vidal exhibirá su gestión, Kicillof su ideología y los barones del conurbano tratarán de permanecer en el poder, a como cueste. Así será esta elección. Cambian los protagonistas: el juego es siempre el mismo.
Alberto está adelante en las encuestas, y es muy probable que gane en primera vuelta. A partir de ahí, no hay nada escrito.