Una ofensiva violenta contra el gobierno de Jujuy defendida Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner abrió una crisis institucional que marcará el tono de la campaña electoral y permite suponer las relaciones políticas que mantendrá Unión por la Patria con Juntos por el Cambio si pierde las elecciones presidenciales.

Los incidentes en la legislatura provincial causados por un turba de militantes vinculados al kirchnerismo apuntaron a evitar que fuera aprobada una reforma constitucional que prohibía la toma de edificios públicos, una especialidad de las facciones locales que responden a las órdenes de Milagro Sala.

Juntos por el Cambio, a través de su dirigencia, condenó los hechos y cuestionó la posición de Alberto Fernández y CFK. La crisis institucional en Jujuy logró un hecho inédito en la coalición opositora: Patricia Bullrich y Horacio Rodríguez Larreta aparecieron uno al lado del otro y coincidieron en el tono y el contenido de sus declaraciones públicas.

Ese hecho inédito no es una circunstancia casual. Bullrich y Rodríguez Larreta, cualquiera de los dos que llegue a la Casa Rosada, asume que los incidentes en Jujuy se pueden repetir hasta el infinito en Buenos Aires y otras ciudades de la Argentina.

El kirchnerismo avisó cómo será el futuro si pierden las elecciones, y Juntos por el Cambio tomó nota.