Sergio Massa construyó su propio laberinto. Enfrentado con Mauricio Macri y en tensión constante con Alternativa Federal, ahora negocia con Máximo Kirchner para encontrar su lugar en la próxima campaña electoral. Massa deseaba suceder a Macri, pero en la actual coyuntura política sus posibilidades son limitadas: primer candidato a diputado en las listas de la Provincia de Buenos Aires, regresar a Alternativa Federal para competir con Juan Manuel Urtubey o quedarse en casa hasta los comicios 2021.
Massa tiene el mandato del Congreso del Frente Renovador para construir una coalición amplia y opositora a Cambiemos. El exintendente de Tigre coqueteó con Alternativa Federal y Roberto Lavagna, y estuvo a punto de cerrar un acuerdo electoral que implicaba unas PASO competitivas y la integración de listas en todo el país. Sin embargo, la reticencia de Lavagna, la cercanía política de Juan Manuel Urtubey y Miguel Ángel Pichetto con Macri y las conversaciones con Alberto Fernández terminaron con la instancia de un gran acuerdo del peronismo racional.
La oposición a Macri, su negativa a poner como «colectora» a María Eugenia Vidal como candidata a gobernadora bonaerense, la distancia con Lavagna y las diferencias tácticas con Alternativa Federal empujaron a Massa hacia al kirchnerismo soft de Alberto Fernández.
El líder del Frente Renovador se quedó sin opciones y en su futuro aparece la imagen de Máximo Kirchner, heredero de Néstor y consejero de Cristina. Futuro imperfecto.