Diana Mondino cayó por su último error político. Ya hacía mucho tiempo que estaba entre las cuerdas, y el voto a favor de Cuba terminó con su carrera en la Cancillería.
Javier Milei confía en la mirada internacional de Gerardo Werthein, y lo designó ministro de Relaciones Exteriores. Con su designación, el Presidente gana en contactos globales y experiencia mundial, que Mondino padecía.
Werthein tiene excelentes contactos en Estados Unidos, y una fluida relación con el establishment político de Israel. Dos capacidades personales que Mondino carecía, además de su bonhomía para tratar a la línea de la Cancillería, que jugó su juego y la dejó a la intemperie.
Milei con Werthein va a lograr que las relaciones exteriores de la Argentina tengan un sólo color y sonido, en un mundo atravesado por dos guerras -en Europa y Medio Oriente- y las elecciones en Estados Unidos, que impactarán en la agenda global. No importa si gana Donald Trump o Kamala Harris.