Leonardo Fariña utilizó a su abogada como correo secreto para entregar al fiscal Guillermo Marijuan una nueva confesión de cuatro carillas escritas a mano. Fariña ya no confía en Casanello, que hace unos días publicó su primera declaración indagatoria en un acto procesal más cercano a la defensa de la familia Báez que al apoyo irrestricto de la libertad de prensa.
En las cuatro carillas se revelan datos que cierran el círculo judicial sobre Báez y su familia, y colocan en una situación incómoda a Cristina Kirchner, su hijo Máximo y a todos los exfuncionarios que aceitaron una maquinaria de corrupción inédita en la historia de la Argentina.
“Como ya lo señalé, el dinero lo manejaba tanto Martín como Leandro y Lázaro (Báez), y además siempre se encontraba custodiado”, sostuvo Fariña, para después precisar que en las estancias Cruz Aike y La Julia se escondían millones de dólares sucios devengados por los actos de corrupción cometidos en épocas de CFK.
“En La Julia estuve dos veces y una vez en Cruz Aike. En estas dos estancias el Sr. Báez mantenía una seguridad elevada, similar a la que comenté a su señoría en mi declaración indagatoria primigenia. Lo curioso de esto es que lo más custodiado no era el casco de la estancia sino el quincho, que contaba con custodia permanente”, reveló Fariña al fiscal Marijuan.
Y agregó en su confesión manuscrita: “Recuerdo además que cada vez que había que hacer movimientos de dinero a Buenos Aires, Lázaro se dirigía a esas estancias. Por ejemplo, el día en que viajé en el avión matrícula ZSZ propiedad de Báez con el señor Zanzot (piloto del empresario detenido) sin acompañantes y volví en el día a Buenos Aires, fui recibido sólo por Martín Báez, dado que Lázaro se encontraba en La Julia organizando un movimiento de dinero.”
La información aportada por Fariña desnuda las inexplicables dilaciones de Casanello para detener a Martín Báez y allanar Cruz Aike y la Julia, dos estancias del empresario K que supuestamente esconden una parte del botín obtenido con la ayuda inestimable del último gobierno peronista.
Casanello tiene la información desde hace días, y pese a los reclamos de Marijuan, congeló sus decisiones procesales hasta nuevo aviso. No hay en el expediente ninguna evidencia que justifique la posición de Su Señoría. Al contrario, su dilación beneficia a la familia Báez y a los socios que ocuparon el poder durante doce años.