Alberto Fernández convocó a una conferencia de prensa en Barbados para hacer un balance de la gira que incluyó también Rusia y China. Durante su encuentro con 11 periodistas que estaban conectados vía zoom desde Buenos Aires, el Presidente enumeró a los países que habían acompañado a la Argentina en su negociación con el Fondo Monetario Internacional (FMI), y obvió a la administración de Joseph Biden.

La omisión presidencial cayó como una bomba de fragmentación en la Casa Blanca. Sus asesores en Seguridad Nacional, el Departamento de Estado y ciertos legisladores demócratas fueron protagonistas clave del entendimiento con el Fondo, y en Washington no entendían porqué Alberto Fernández soslayaba el respaldo ordenado por Biden.

Ante la falta de respuestas de Balcarce 50, la Casa Blanca dejó trascender el malestar de Estados Unidos respecto a las declaraciones presidenciales ocurridas en Barbados. Y el Gobierno en lugar de evitar una escalada diplomática, contestó con fiereza durante la conferencia de prensa que todos los jueves protagoniza la portavoz Gabriela Cerruti.

Santiago Cafiero, Gustavo Beliz y Jorge Arguello ahora intentan aplacar el ruido que interfiere la comunicación de la Casa Rosada con la administración Biden. En DC fueron simples y lacónicos: aguardan una aclaración de Alberto Fernández para superar el incidente entre ambos países.

Ni más, ni menos.