Vladimir Putin creyó que ocupaba Ucrania en una semana. Nunca pensó que Volodimir Zelensky sería un enemigo a la altura de las circunstancias. Se equivocó.
Zelensky logró unir a toda la sociedad de Ucrania, sumar a Estados Unidos y la Unión Europea y vencer a Putin en la batalla de los medios de comunicación. En ese escenario moderno, el líder del Kremlin ya fue derrotado.
A continuación, Putin deberá decidir qué hará con un conflicto global que no se ajusta a sus deseos. Si abandona la batalla, será historia. Y si continúa, puede repetir la experiencia de la Unión Soviética en Afganistan.
Tras abandonar Kabul, la URSS se encaminó a su final.
Al otro lado de la trinchera, Joseph Biden busca diseñar un nuevo orden global junto a la Unión Europea. Será un trabajo complejo e incierto: Xi Jinping tiene idénticas intenciones, aunque su formato difiere del sueño americano.
No hay señales de tregua. Ambos enemigos baten sus tambores y juran que lucharán hasta el final.
A esta hora, sólo hay una certeza: el mundo ya cambió para siempre.