Máximo Kirchner aseguró que Cristina Fernández de Kirchner no tiene intenciones de competir por la presidencia en 2023. Esa declaración periodística impactó en la interna del Frente de Todos y consolidó la intención personal de Alberto Fernández: pelear por la reelección al margen de su imagen en la opinión pública y las críticas constantes de La Cámpora y el Instituto Patria.
Axel Kicillof se diferenció del diputado Kirchner. Aseguró que CFK debería competir por la Casa Rosada, relegando a Alberto Fernández y sus sueños políticos. El gobernador de Buenos Aires está distanciado del Presidente y su pretensión es reelegir en Buenos Aires y tener un aliado político en Balcarce 50. Eso -hoy- no sucede.
En este contexto, hay una pregunta básica que sólo el tiempo responderá: Máximo Kirchner reveló una verdad política y familiar, o simplemente hizo una primera movida para llegar al denominado Operativo Clamor a favor de «Cristina Presidenta».
Alberto Fernández y su estrecho círculo de asesores creen que CFK no jugará, pero que competirá hasta el final para designar al candidato presidencial. El jefe de Estado imagina -si al final hay PASO- que disputará su futuro con Wado de Pedro y Sergio Massa.