Alberto Fernández no tiene otra alternativa de cambiar su Gabinete. Cristina Fernández lo puso contra la pared, y no hay otras opciones a la vista. Santiago Cafiero renunciará como jefe de Gabinete, y no se conoce aún si continuará en el gobierno del Frente de Todos.

El Presidente tampoco decidió sobre las renuncias presentadas por los ministros y funcionarios del kirchnerismo duro que iniciaron la ofensiva contra la Casa Rosada. Destaca la actitud de Eduardo «Wado» de Pedro, ministro del Interior, que no avisó a Alberto Fernández y presentó una renuncia sin firma y sin expediente administrativo.

CFK no fuerza la caída de Martín Guzmán y apuntó contra Juan Pablo Biondi, vocero presidencial. Pareciera que su suerte está echada. Biondi tiene códigos y no desea que su amigo personal sufra un mayor desgaste por su propia permanencia en el Gabinete.

Alberto Fernández pretende que los nuevos ministros juren el lunes. En Balcarce 50, el Senado y la Cámara baja se negocia a la velocidad del sonido. Aún no hay nombres definitivos y ya sobrevuela una certeza: Cristina avanzó un trecho más sobre el poder presidencial.

Todo se parece a un golpe palaciego.